Con ella he pasado los mejores momentos de mi vida. Podría acordarme de esas interminables noches adornadas con sueños de futuro, o bien esas tardes en las que todo es tedioso y aburrido, y ella me reconforta, me hace sentir mejor, me llena de energía.
Tampoco puedo olvidarme de esas noches fiesta, en las que ella, fiel a su filosofía de la vida, se queda en casa esperando a que vuelva, para olvidarse de todo el mal que causo, y recibirme con los brazos abiertos, para darme abrigo y cariño.
Todos esas mañanas en las que suena el despertador y tengo que dejarla ahí, sin poder remediarlo. Me duele mucho, pero tengo más vida aparte de ella, y lo comprende. Por eso la amo.
Jamás me separaré de tí, cama.
25.9.10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario