25.9.11

Viajero o Billete

Cuando coges el autobús, te dicen que conserves el billete hasta que bajes en tu parada. Pues la vida vendría a ser algo así como un viaje en autobús, con la diferencia de que al mismo tiempo eres viajero y billete. Eres tú quien te hará llegar al destino. Como billete, jamás te pierdas. Has de tenerte en la mejor estima posible, y ten siempre presente que, sin billete, no hay forma de llegar al final del trayecto.

En la vida, cada día es un revisor que te pide el billete para comprobar a dónde vas, y que estás pagando lo que vale el viaje. No lo arrugues ni lo tires. No te arrugues ni te tires. Solo así llegarás al final que tú te propongas. Sale caro, pero merece la pena.

Eres el trozo de papel más importante que jamás tendrás a tu alcance. Trátate bien.

20.9.11

Estupidez o Mucha estupidez

El repartidor de bilis está de vuelta.

Acabo de leer: "Algunas cosas tienen que ser creídas para ser vistas".

El que lo escribió, sin duda, atentó contra el ser humano. Y todos aquellos que aceptan esa sentencia, también, claro. ¿En qué cabeza cabe? Por si no fuera suficiente con saber discernir entre qué creerse y qué no de entre todo lo que vemos, lo que faltaba era esto. Inventarse cosas. Jodidos mentirosos. Mienten al resto y se mienten a sí mismos.

Haciendo un pequeño sondeo, me han dicho cosas como que esa afirmación podría aplicarse al que vió al dios cristiano a través de un palo ardiendo, o que una de esas cosas de las que habla la frasecita de marras, es el amor.

Pues bien, la RAZÓN me ha dicho que he de matar tanto al que ve dioses como al que ve amor.

¿Me lo creo? No me jodáis.

18.9.11

Artificios o Mejorar de verdad

Leí hace un tiempo una frase -algo neofilosófica- que me hizo pensar, y cuyo discurrir se asemeja mucho al mío. Decía algo así como: "no prestes atención ni confíes en alguien con lentillas de color, pues, sin abrir la boca, ya te ha mentido".

Pues bien, me gustaría extender esto y aplicárselo a la que considero una de las mayores mentiras de la sociedad actual: el maquillaje.

¿Qué clase de mente débil e insegura es aquella que se escuda en diferentes tipos de pintura y engaños decorativos para mejorar su actitud y opinión respecto a sí misma?

Cambias tu percepción sobre ti a mejor cuando modificas tu cara, tu seña de identidad. Otra cosa es la ropa, ahí no tengo nada que decir. Pero pintarte la cara...

Yo cambio mi percepción sobre mí mismo cuando estudio y apruebo un examen, después de hacer una buena sesión de entrenamiento, o cuando acabo un libro. Y es una mejora permanente. Porque mejoro de verdad. No es efímero, no es un artificio, un engaño.

¿Qué más me da si soy feo, o si podría hacer parecer un engendro al más guapo? La cara no se cambia de modo efímero por motivos de autosatisfacción. Es tu jodida seña de identidad. Expresas tus emociones, mientes y hablas con ella. No te pongas máscaras venecianas.

Quiero mostrar mis más absoluto respeto a todas aquellas mujeres que no se maquillan por norma, que no necesitan mejorar su confianza para salir de fiesta, que no tratan de engañar sin palabras. Sean listas o tontas, guapas o feas.

Y es que ya lo dijo un sabio: la verdadera belleza de una mujer se hace patente cuando amanece y se lava la cara.