26.7.11

So much more o Mucho más

Dime que no tengo capacidad para hacer algo, y lo haré mejor de lo que tú sabes. Aquellos que dicen que no puedes hacer algo, es porque tienen miedo de hacerlo ellos mismos, o peor aun, de verte a ti hacerlo. De ver que logras el éxito. Son flojos de ánimo. Unos cobardes. Nunca lograrán nada mientras, sentados en una silla, te dicen cosas. Cosas sin sentido.

Sé muy, muy bien que, cuando todo acabe, podré decir que hice mucho más de lo que nadie esperó jamás de mí. Mucho más. Y esto está empezando. Tan solo estoy arrancando. Mucho más por hacer.

Si te dedicas con todo tu cariño y saber hacer a lo que quieres, a lo que te gusta, puedes conseguir alcanzar límites que, hasta entonces, te habías dedicado a soñar. Trabaja duro por tus sueños. Conseguirás mucho más.

So much more.

25.7.11

Diccionario literario o 140 de nuevo

Trae frío, pero también calor. Arrastra nubes y provoca tormentas que limpian tu mundo. Te hace cerrar los ojos, pero abre el alma. Viento.

21.7.11

140 caracteres o Brevedad

Un regalo que cuesta dar si es sincero, de corazón, pero que siempre es devuelto. Más bonito cuanto más te importa la otra persona. Sonrisa.

20.7.11

Nuevo o Muerte

No aclames como nueva una canción la primera vez que la oyes en la radio o en tu pub favorito. La llevas pudiendo escuchar meses, pero no sabes cómo.

No me digas que has flipado con un estreno de taquilla. Lo llevas pudiendo ver en versión original mínimo un par de semanas, pero no sabes cómo.

No me digas que ese libro te gustó mucho porque es fidedigno (ahí va, una palabra nueva!) con respecto a lo visto previamente en su película. Porque querré matarte, y no sabré cómo.

Por gente como tú, esta sociedad va así.

Háganse un favor todos y traten de ver más allá de lo que muestran los medios. Existe un mundo totalmente diferente.

3.7.11

Ser o Estar (I)

En mayor o menor medida, todos conocemos ese especial matiz que nos permite la riqueza verbal de nuestro querido español. Hablo en concreto de la dupla ser y estar. Bien sabemos que no es lo mismo ser listo que estar listo. Y es diferente estar rápido -o lento- a ser rápido -o lento-. Uno indica una condición invariable salvo alteraciones o existencia de handicaps -curioso, un término extranjero cuando pretendo alabar nuestra lengua-, variaciones que se encarga de expresar el otro.

Puedes ser rápido habitualmente, pero estar lento en un momento en concreto. Lo mismo con muchos adjetivos más. Estar atento. Ser atento. O falsificaciones. Ser guapo. Estar guapo. Aquí las mentiras de las madres influyen mucho en el aprendizaje de esta pareja de verbos. Otro ejemplo, que seguro es el que más gracia hace: ser bueno o estar bueno. O malo.

Ser o estar. Estar o ser. Distinguen pequeños matices, detalles de pequeño calibre, o quizá no tanto en otras ocasiones. Pero hay una oposición entre estas dos palabras que es más importante -para mí- que cualquiera de las mencionadas.

Yo propongo una nueva cuestión, como aquella ya mítica de William:

"Ser o estar"

[En la siguiente entrada explicaré el porqué, la verdadera aplicación a la filosofía vital de este dualismo verbal]